Partiendo que la “BELLEZA” es una subjetividad humana pero impuesta por los cánones de una sociedad que define lo que es bello y lo que no cabe dentro de esta categoría, la sociedad consumista a la que pertenecemos, y la que se ha encargado de “orientar” a las nuevas generaciones y ha creado un estereotipo que forma la manera de emitir un criterio sobre lo que es bello y lo que no lo es.
De tal forma que la siguiente argumentación, no es más que el producto de un criterio sobre dicha disciplina, ya que lo que puede ser bello para uno, pueda no ser para otro sin embargo, hay que aclarar varios puntos.
La obra de mármol “
- El título dado, significa una relación entre seres distintos que se ven beneficiados de una interacción reciproca. Por lo que la escultura al momento de pulir los dos bloques rectangulares tiene desde ya un peso y un balance de tranquilidad por la posición horizontal.
- En ella se crean dos figuras una que representa un hombre y otra que representa una mujer, los que por su posición emulan desde una caricia o una ayuda, hasta un grado de dependencia, mostrando así una relación humana fácil de interpretar para cualquier persona.
- Sin embargo el autor usa una serie de elementos propios de la escultura, como utilizar las técnicas del bajo relieve y por sus detalles, un toque de arte barroco, facilita aún más su connotación.
- Por la posición y la desnudez de la fémina, lo que llama la atención de las personas, ya que el mismo aún es un tabú en una sociedad que no ha podido romper con dicha idea, lo que alimenta desde la curiosidad, hasta el morbo.
Estas características (entre otras) hacen que la obra tenga una idea clara, definida y central la cual facilita una denotación y una connotación que se resume en entender la escultura, lo que hace que un público poco instruido en el arte, esté familiarizado con ella (la escultura) y pueda comprenderla, es más fácil que guste y que cree una opinión favorable.
Cosa distinta sucede con la obra “El Sombreron”, ya que el autor al utilizar un termino mucho más entendible y asociado con el guatemalteco, sin embargo al ver la escultura puede no captar la misma atención, pues un observador predispuesto con la idea de un personaje de leyenda tan nacionalista como el sombreron, puede encontrar una idea distinta, lo cual de ante mano puede no agradar a un público supuestamente ignorante del arte.
Se puede pensar que la figura no es más que una caja rectangular vertical con una serie de triángulos en la parte superior, lo cual connote una simplicidad, poco esfuerzo y hasta la critica de cuestionar si esa escultura vale la pena exponerla o si es una obra de arte.
En cuestiones como la vida misma y dentro de la cual se encuentran las expresiones artísticas, lo BELLO y lo FEO pasa por un gusto individual alimentado en gran parte por la opinión de los demás, en especial por personas que estén más cercanas a cada rama o tema del cual se necesite emitir un juicio, el cual se ve respaldado por la critica positiva y negativa en los medios de comunicación, quienes crean tendencias y orientan a las masas a favor de algo.
Sin embargo, es allí donde está el verdadero sujeto y no el objeto de la moda, de las comunicaciones, la globalización y el capitalismo, ya que cada persona al analizar todos los fenómenos (entre ellos las obras artísticas) puede emitir un criterio, una opinión y un juicio apegado más a sus pensamientos y no a la corriente colectiva de pensamiento.
Es mucho más fácil al no entender algo, juzgar, rechazar y hasta satanizar todo aquello que no se comprenda o que se haga comprender en el mundo de hoy, no obstante no puede existir
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